domingo, 16 de marzo de 2008

Las crónicas de Manu

Si, así estuve todo el verano, en viaje, entre 3 y 4 horas diarias, a veces “cómodamente” sentada y otras exageradamente incomoda, casi colgando, apretada, aplastada, entre viejas, viejos, cabros chicos, flaites, cuicos y todo lo que se puedan imaginar, no!!!! No estaba viajando por Santiago si es eso lo que pensaban, mi recorrido era de Viña a Maitencillo, pasando por cuanto pueblo se cruzaba por el camino, ahora me conozco entero Puchuncaví o “puchunca” como le dicen los autóctonos.

Debido a estos pintorescos viajes es que me he animado a escribir, también para aprovechar el tiempo, ya que en este momento voy viajando y ahora estoy pasando por fuera de glorias navales camino a concon, tuve que inventar otro pasatiempo, ya que el sudoku que me regalo una amiga para mi cumpleaños lo hice ya casi completo y ya no es un desafío, tiene 5 niveles de complejidad, al principio me demoraba todo el viaje (una hora y media) en hacer solo uno, pero a las 3 semanas de eso en un solo viaje hago unos 6 del nivel 4 en el mismo tiempo, no quiero pasar al nivel 5 para que no se acabe el desafío… perdón!!!, me fui, he vuelto, que lata!!!!!! Otro taco, así me la he llevado de taco en taco, casi siempre llegando a concon, por suerte estoy para el lado de la RPC, si estuviera al otro lado, de vuelta, estaría sintiendo el “exquisito” aroma los champiñones mezclado con el olor a carne del matadero que esta al lado, comprenderán que además de paciencia cultive mi estómago, bueno sin contar el olor que se siente llegando a ventana, eso me recuerda alguno laboratorios de analítica o de orgánica, ustedes me entienden, …por fin!!! Nos movemos, recuerdan que estaba en un taco, bueno por fin estamos saliendo, esta vez ocurrió un percance con los cables de luz, le estamos haciendo “la cuchara” al problemilla, he aprendido tanto término nuevo en estos viajes, pero bueno, luego les cuento.


Recuerdo cuando recién entre en la “U”, antes los resultados no estaban en internet como ahora y tardaban bastante más en dar los resultados, así es que uno pasaba medio verano con dolor de guata y comiéndose las uñas hasta que por fin llegaban los resultados, ese día me levante como a las 5:30 de la mañana a esperar al que reparte el diario, con una amiga le compramos los últimos 2 que le quedaban, pero valió la pena, había quedado en la universidad que yo quería en la carrera que yo quería, por coincidencias de la vida mi mejor amiga que no veía hace un tiempo iba ha ser mi compañera, eso era un punto a mi favor, ya que no iba a andar como un pollito por la vida, iba con mi amiga!!!.

Los primeros días nos dieron recepciones bastante agradables y también charlas bastantes desmotivantes, que hacia ahí???? Algo me decía que esto no iba ha terminar bien, pero bueno, pasaron los días y se comenzó a sentir algo raro en el ambiente, silencios tenebrosos, de pronto, la profe termina la clase a la mitad, ella sale, pero nosotros quedamos atrapados, nos rodeaban cantidad de “no mechones” con los ojos desorbitados y sed de venganza, ¿venganza de que?, nosotros nada les habíamos hecho el año anterior, lo más extraño es que no solo había gente de 2º, que es lo que supuestamente corresponde, también habían de 3º, 4º y más, para mi suerte en aquella universidad el mechoneo para hombres consistía en “mechonearles” el pelo, también los teñían o rapaban, al final todos los mechones llegaban pelados. Para las mujeres consistía en tirarlas con ropa a la piscina… no fue tan terrible, hasta lo pase bien, pero… dure 3 años ahí y me cambie de universidad, empecé todo otra vez, justo el día del mechoneo en mi nueva “U”, falte a clases, por suerte, ya que no creo que lo hubiera pasado tan bien como la primera vez, con una cabeza de pescado colgando del cuello, asquerosidades en la cabeza, sin zapatos y pidiendo plata en la calle para recuperar los zapatos que los lindos compañeros de carrera les quitaron, vaya recibimiento, así yo prefiero que no me reciba nadie.

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